Parece ser que en internet esta ya todo. Sólo faltaba yo y mírame donde estoy ahora....
Se me ocurrió decirle a mi nieta, que la noche anterior había escuchado una copla muy bonita en canal sur, "Rocio, ay mi Rocio", no tardó ni dos minutos y ya la estaba escuchando. Pero yo no quería esa, yo quería ésta otra cantada por una muchacha bastante más salerosa...
..
Con sombrero negro, con chaqueta corta, en la brujas horas del anochecer por mi calle abajo pasaba un mocito del que sin saberlo yo me enamore. Un domingo claro que abril sonreía se paro en mi reja gallardo y juncal y me dijo alegre: "con usted mi vida unas palabritas tengo yo que hablar". Y hablamos de muchas cosas que el viento se las llevo, tan solamente una copla en mi alma se quedo. Rocío, ay mi Rocío! manojito de claveles, capullito florecido; de pensar en tus quereres voy a perder el sentido. Porque te quiero mi vida como nadie te ha querido. Rocío ay mi Rocío! Se alejó el mocito de la vera mía, fue mentira todo lo que me juro y mis ojos lloran tras la celosía por aquel cariño que se marchito. Ayer por la tarde hablando en su oido con otra del brazo le he visto pasar; me ha vuelto la cara, no se ha conmovido, pero estoy segura que me vio llorar. Que a pesar de sus desprecios yo no lo puedo olvidar, me acuerdo de aquella copla que un día le oí cantar.
Buena sea mi venida buena sea mi llegada para cantar estas rosas a la Virgen Soberana.
Princesa de Cielo y Tierra templo de Dios, relicario, pido que me des consuelo para con Dios intermedio alabar vuestro Rosario.
Cercada de quince rosas, cantadas con amor tierno las cinco fueron gozosas otras cinco dolorosas, cinco de gloria y misterio.
La primer rosa que visteis en vuestro rosal precioso fue cuando al Ángel visteis y viéndole concebisteis a Dios Todo Poderoso.
La otra segunda rosa fue cuando fuisteis encintada visitando muy gozosa a Santa Isabel gloriosa siendo de Dios saludada.
La tercer rosa fragante fue cuando el Verbo Eternal paristeis Virgen triunfante tierno Niño, rico infante en Belén, en un portal.
La cuarta de perfección fue cuando al Niño pusisteis en manos de Simeón, éste anunció la pasión del Señor que concebisteis.
La quinta habéis de notar fue cuando al Niño buscasteis al Señor de los señores y le hallasteis enel templo disputando entre doctores. ====== Ya hemos dicho las Gozosas Virgen y Madre de Dios digamos las Dolorosas pues todas manan de Vos. ====== La primera rosa cruel fue cuando en el Huerto estaba el Soberano Emanuel metido en aquel vergel gotas de sangres sudaba.
La segunda de dolor Virgen más clara que luna fue cuando a Nuestro Señor le pusieron sin temor amarrado a una columna.
La tercera fue penosa cuando las gentes con risas le pusieron rigurosas en su cabeza preciosa una corona de espinas.
La cuarta fue que llevado por las calles a pregones de Pilatos sentenciado en una Cruz lo clavaron en medio de dos ladrones.
La quinta de que supisteis nueva de tanto dolor Virgen del Calvario fuisteis y a Vuestro Hijo lo visteis puesto como un malhechor. ======= Virgen estas cinco rosas nos han traspasado el pecho para cantar las Gloriosas dadnos placer y consuelo. ======= La primera fue aquel día que visteis resucitado a Jesús, Virgen María en su santa compañía de la muerte había triunfado.
La segunda de alegría con placer y gran consuelo fue cuando el Verbo Eternal con Su Padre Celestial se subió a reinar al Cielo.
La tercera recibisteis Virgen de vuestro amor tanto Virgen al Cielo subisteis y a los Discípulos visteis u al Santo Espíritu Santo.
La cuarta rosa de flores Hermosa muy clara Aurora Vos subisteis a reinar a los cielos celestial, como Sacra Emperadora. La quinta, cuando llegasteis Allá en los cielos postreros Junto al mismo dios sentada De coronas rodeada y doce claros luceros ======== ¡Oh!, qué manada de rosas ¡oh!, qué jardín tan florido ¡oh!, que manada de rosas cogidas con el rocío.
Con cánticos se glorían todas las gentes gloriosas y de Vos Virgen María manan estas quince rosas. ======= ¡Oh!, qué triste está la Virgen ¡oh!, qué triste y afligida al pie de la Cruz sentada sin consuelo ni alegría.
Tenía el Niño en sus brazos ni hacerle callar podía dándole el néctar glorioso que ella en sus pechos tenía...
* Como estas oraciones pasan de boca en boca, supongo que habrá más de una versión. Aun así espero que os guste ésta.