Dios te salve José santo de María digno esposo, Dios te salve el más glorioso y esclarecido varón. Salve te dice mis labios con sonora voz y calma. Salve te dice mi alma, mi pecho y mi corazón. De gracias espirituales te encuentras lleno José y por tu virtud y fe está contigo el señor. También tu nombre va unido de Jesús y de María porque fuiste hayo y guía del divino redentor. Entre los hombres del mundo casto José bendito eres como lo es entre mujeres la que es torre de marfil, y si Jesús fue vientre de tu esposa concebido tú fuiste padre adoptivo del ángel que nació en Belén. Ruega por todos nosotros en la vida y en la muerte para que podamos verte con Cristo en la gloria. Amén.
De Catalina la de Tomás. 17/10/2003
Nuestro padre Jesús de Medinaceli el primer viernes de cuaresma.
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