Versión de Catalina Martos, la madre del manco
En cada diez se reza un padre nuestro un ave maría y después se dirá:
Una visita de altares con devoción, un rosario consolar al que está triste y alguna gloria al rezarlo oración que al cielo llega también podrá consolar las almas que están tristes llevarlas a descansar.
(y en cada cuenta se dice las almas santas piden consuelo dale Dios mío el consuelo eterno.):
En cada diez se reza un padre nuestro y réquiem eterna y al final se reza:
SALMOS PROFUNDIS
Señor desde lo más alto de mi miseria calmé a ti, oye mi señor mi voz, y estén atentos tus oídos a la voz de mis suplicas, Señor si examinaras con rigor mis iniquidades
¿Quién podrá sufrir tu justicia? Pero hay en ti abundante misericordia y en ti he esperado las miserias de tu ley. Mi alma está apoyada en tu palabra, mi alma ha esperado en el señor.
Desde el amanecer en hasta la noche espero Israel en el señor porque el señor está lleno de misericordia la rendición que nos promete es muy copiosa y el mismo redimirá a Israel de todas sus iniquidades, Señor concédele el eterno descanso y la perpetua luz alumbre si examinamos Señor mis iniquidades ¿Quién podrá Señor sufrir tu justicia?
Réquiem eterna. Amén
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